Descripción
En lo más alto de una ciudad, sobre una gran columna, se encontraba la estatua del Príncipe Feliz. Estaba completamente cubierta con delgadas láminas de oro fino; en lugar de ojos, tenía dos brillantes zafiros; y un gran rubí rojo resplandecía en la empuñadura de su espada.
Autor: Oscar Wilde
Ilustraciones: Marta Carrasco
Valoraciones
No hay valoraciones aún.